Aunque es una práctica que muchas empresas han ocupado para ser más efectivas en entornos de alta incertidumbre, Agile no es la bala de plata. Requiere de algunos aspectos importantes para poderse llevar efectivamente a cabo, es importante saber cuándo no utilizar agilidad.
¿Cuándo no utilizar agilidad?
A continuación, te presentamos 3 casos para que sepas cuándo no utilizar agilidad, ya no que siempre es necesario.
Cuando lo equipos no son autogestivos
El personal que va a entrar en la agilidad debe ser autogestivo, si no lo son, los equipos de trabajo no pueden ser ágiles. Pero ¿qué es la autogestión? Es la capacidad de definir objetivos, así como las actividades necesarias para cumplirlos, se requiere de compromiso para responsabilizarse del cumplimiento y mejora del objetivo.
Cuando hay costos excesivamente elevados
Cuando los costos del cambio son altos, como en la construcción de un edifico o en la creación de medicamentos por parte de una farmacéutica. En este tipo de situaciones es recomendable no utilizar agilidad, pues estos proyectos requieren de una planeación predictiva más precisa.
Cuando hay baja incertidumbre
Cuando hay alto conocimiento sobre lo que el cliente quiere y se sabe cómo el negocio lo puede desarrollar, no es necesario usar agile. El uso de esta filosofía de trabajo, inclusive, podría llegar a quitar algo de tiempo.
OJO: se pueden utilizar algunas prácticas y metodologías ágiles en todos los casos anteriores. Kanban serviría para ver el flujo de trabajo y OKR para enfocar los objetivos, pero, la Filosofía Agile aplicada en su totalidad, no funcionaría.
Esperamos que estos ejemplos te ayuden a identificar los casos donde es recomendable no utilizar agilidad. Recuerda que Agile no está peleado con Waterfall, si te funciona éste o un modelo híbrido, puedes utilizarlo. Lo importante es encontrar soluciones de verdad a nuestros problemas.
Cuéntanos con qué método te sientes mejor trabajando, ¿Waterfall, Agile o Híbrido?
