La gestión de proyectos ágil es utilizada principalmente en el desarrollo de software. Promueve la flexibilidad y la colaboración e incorpora los comentarios de los clientes durante todo el ciclo de vida del proyecto. Esta filosofía emplea un enfoque de desarrollo iterativo y se centra en mejorar continuamente el desarrollo de un producto o servicio dividiendo el trabajo en ciclos pequeños y manejables llamados “sprints”.
En comparación con la gestión de proyectos tradicional, la filosofía ágil proporciona a los equipos patrocinadores, líderes de proyecto y clientes. Muchos beneficios específicos del proyecto incluyen la implementación rápida de soluciones, reducción de residuos mediante la minimización de recursos, mayor flexibilidad y adaptabilidad al cambio, entre otros.
Agile se creó originalmente para los desarrolladores de software con el fin de ajustar y detectar problemas o defectos rápidamente. Actualmente en la era de la transformación digital, Agile es ideal para organizaciones que buscan transformar su gestión de proyectos sin importar el giro.